El municipio de San Agustín Acasaguastlán pertenece al departamento de El Progreso, en la región nororiental de la República de Guatemala. Cuenta con una extensión territorial de 358 km², se ubica a 89 km del la ciudad capital, camino hacia Teculutan, Zacapa.

Los lugareños dicen que surgió cuando una roca volcánica de gran tamaño 10 metros de alto (aproximadamente) tenía la forma de un ángel con las alas extendidas, por las constantes lluvias y el terremoto de 1976 la parte central de la roca se derrumbo, esta parte era el cuerpo del ángel.
Quebrara en dos partes solamente quedo a la vista las alas extendidas de un ángel. Es por eso ellos la llamaron Peña del ángel.

Debido a la altura donde se encuentra la piedra del ángel, los que han visitado este lugar aseguran que el clima y la vista hacia los valles del río Polochic y el río Motagua son muy hermosos.

Se dice que es un tipo de roca ÍGNIA que en latín significa fuego o roca magmática el cual son aquellas que se forman cuando el magma se enfría y se solidifica. Por ejemplo, tras una erupción volcánica, se forman rocas con cristales indistinguibles a simple vista conocidas como rocas volcánicas, efusivas o extrusivas.

Este lugar se ha vuelto muy reconocido por las personas del departamento, incluso existe una administración el cual gestiona el turismo en el lugar para que las personas puedan pasar un lindo momento en el lugar.
La Fundación Defensora de la Naturaleza renta cabañas con capacidad para hospedar un máximo de 12 personas y proporcionar todos los servicios básicos para su visita. Las cabañas cuentan con cocina, ropa de cama, suministro de energía eléctrica a través de paneles solares, las cabañas no cuentan con agua caliente.
Al encontrarse en la Sierra de las minas la temperatura en muy agradable, en tempranas horas se puede ver mucha niebla.

La piedra o roca del ángel se formó de una piedra volcánica que al principio se parecía a un ángel con sus alas, en el terremoto del año 1976 esta piedra se quiebra y queda la vista de las alas.
El lugar es administrado por una entidad para conservar y dar a conocer a las personas los senderos por donde se puede llegar a ella.
Es preferente llevar un guía para que pueda apoyar en el camino y muestra los diferentes microclimas, especies vegetales y animales que hay en el área, además si el clima y situación lo permite es posible escuchar el canto de las aves, y con un poco de suerte se podrán observar quetzales, coches de monte, zaraguates y serpientes.

Enviado por CDC el Progreso