Un comentario en “Casa del Quetzal y la Marimba”

1. : «LA MARIMBA»
   Quinteto, Lira
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   Gime tu nota, mi lira
   tiene aroma de madera,
   en tu son mi sangre delira
   como eterna primavera,
   ¡de la tierra platanera!
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   Une tu fuerza a mi duelo
   con tu ritmo misterioso,
   en sonoro eco de cielo
   peregrino y melodioso,
   ¡su tañido es precioso!
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   Alma indígena y fecunda
   cuna del Quetzal: El Laúd
   lleva alegría o profunda
   melancolía de ataúd,
   ¡y por la marimba, salud!
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   Tú, la de luz golondrina
   iluminas los güisquiles
   y toda la casta chapina
   en alfombra de güipiles,
   ¡de los Mayas y Pipiles!
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   Eres el pan de justicia
   sonar de hormigo, el origen
   marimbero y la delicia
   de tu registro aborigen,
   ¡por tu trino te eligen!
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   Más allá de la humana
   sinfonía, en sus abrazos
   que la música emana…
   al alma hace pedazos,
   ¡o ilumina sus ojazos!
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   Amo bañarme en tu arroyo;
   soñar tu épico teclado
   monorrimo grito criollo,
   del sonido derramado,
   ¡al oírla … yo, he llorado!
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   Le he mirado en sus ojos
   alegría de chirimía
   vibrar, y con sus antojos
   hacer, la marimba, mía,
   ¡mágica melancolía!
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   Amas duerma en tu arrullo
   de música y violineta
   y me duermo en tu murmullo
   que inunda todo el planeta
   ¡quizás, porque soy un poeta!
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   Rafel Mèrida Cruz-Lascano

   «Hombre de Maìz»

   Guatemala.

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