El domingo 26 de febrero, conocido también como primer domingo de Cuaresma, tanto la ciudad capital como La Antigua Guatemala, fueron escenarios de las procesiones con las consagradas imágenes de Jesús Nazareno del Consuelo del Templo de la Recolección y de Jesús Nazareno de la Salvación acompañado de la Virgen de Dolores del Templo de Santa Catalina Bobadilla, respectivamente. Recorrieron calles, avenidas y barrios de ambas ciudades. A su paso se elaboran varias alfombras que pusieron nuevamente de manifiesto el arte tradicional y colectivo de los guatemaltecos.
Ese día, domingo 26 de febrero, también se realizó el importante acto de entrega de la Declaratoria de la Semana Santa de Guatemala como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO. El acto se llevó a cabo en la Plaza de la Constitución o Plaza Central de la Ciudad de Guatemala con presencia de la representación de UNESCO, autoridades de Gobierno entre ellos del Ministerio de Cultura y Deportes, varias organizaciones socio religiosas de hermandades y cofradías de pasión de distintos lugares de Guatemala y hacedores de la Semana Santa en nuestro país.
El ciclo de la cuaresma y la Semana Santa es de gran importancia en Guatemala y marca un tiempo de especiales vivencias para la población, católica y no católica, porque como lo dice el maestro antropólogo e historiador Mauricio Chaulón, “se constituye en un evento más allá de la religión”.
Fotografías y redacción de Mario E. Caxaj, Sistema de Información Cultural