La señora Valeriana Marroquín Alquijay, cuenta con 43 años de edad y es tejedora artesanal desde que tenía 12 años, su madre y su abuela eran tejedoras y fue así como ella aprendió este oficio.
Utiliza el tradicional telar de cintura para elaborar sus productos, teje güipiles de marcador o bordados, fajas, servilletas, sutes con diseños variados. Doña Valeriana no pudo estudiar por la inaccesibilidad de la escuela más próxima, por tal razón, se dedicó desde pequeña a la tejeduría.
Trabajó por once años en forma paralela a los tejidos, en una empacadora de verduras, pero decidió independizarse y se dedicó de lleno a tejer, convirtiéndose en la fuente principal para generar ingresos para su hogar, le dedica de 10 a 12 horas diarias al tejido y más, si tiene pedidos para entregar.
A manera de promover sus tejidos, ella misma luce sus prendas cuando sale a la calle, regularmente las personas le preguntan sobre el lugar en que lo compró y es cuando les explica que ella es quien lo elabora, además las personas que le han comprado la recomiendan ya que su trabajo es de muy buena calidad.