Doña Sonia nació en el municipio de Tecpán Guatemala, departamento de Chimaltenango, actualmente tiene 27 años, desde los 15 años aprendió a tejer con la ayuda de su madre, este oficio le ha permitido sacar adelante a sus dos hijos.

Los güipiles que ella vende son de diferentes estilos y diseños, según la experiencia de doña Sonia, no elabora güipiles de marcador, o como comúnmente se conocen “los güipiles de San Antonio” (de ambos lados). El precio para el público oscilan entre los Q 1,000.00 a Q 1,500.00 y que únicamente trabaja bajo encargos.
Según la experiencia que ha adquirido, doña Sonia, asegura que la hechura de un güipil la termina a cada dos meses, es decir, durante todo un año logra trabajar cinco güipiles y a lo largo de su vida ha tejido un aproximado de 45 güipiles.

Ella destaca la importancia de aprender a tejer, ya que muchas personas la desconocen y las madres ya no transmiten el conocimiento a sus hijas e hijos. “Saber tejer no solo es un medio de ingreso para la mujer, actualmente hay muchos hombres que tejen” asegura doña Sonia.