Nicolasa María Sapón Saquic, comenzó su trayectoria como costurera y bordadora de huipiles hace 25 años, en su comunidad de Totonicapán. Desde joven, mostró un gran interés por los textiles tradicionales, aprendiendo las técnicas ancestrales de su madre y abuelas, quienes le transmitieron el conocimiento y el amor por el arte del tejido.

A lo largo de los años, Nicolasa ha perfeccionado su habilidad, especializándose en la creación de güipiles que reflejan la rica herencia cultural de los pueblos indígenas de Guatemala. Su trabajo se caracteriza por el uso de colores vibrantes y patrones simbólicos que cuentan historias y transmiten la identidad de su comunidad. Cada güipil que produce es una obra de arte que lleva consigo la historia y las tradiciones de su gente.

Hoy en día, Nicolasa es vista no solo como una artesana talentosa, sino también como una guardiana de la cultura y las tradiciones textiles de Totonicapán, dejando un legado que perdurará en su comunidad por muchas generaciones.