Juan Corz nació en Juirán, un pueblo de la Señoría de Génova Italia. Era un miembro de la Tercera Orden del Pobrecillo de Asís, que tenía el deseo de viajar a América.

Al pasar por Ávila,España, las carmelitas descalzas le encomendaron llevar una imagen de Nuestra Señora del Carmen -Que era el último deseo de Santa Teresa en su lecho de muerte-. Las religiosas manifestaron que la misma Virgen determinaría el lugar donde sería venerada. Santa Teresa había dicho que donde se venerara la imagen, surgiría una gran ciudad.

Llegó a la entonces Capitanía General de Guatemala y se estableció en el Valle de las Vacas, en un lugar llamado «El Rincón de la Leonera» en donde ocupó dos cuevas, en una acomodó la imagen y la otra la usó como habitación.

Vivía de las limosnas de los vecinos, los cuales empezaron a visitarlo, vieron la imagen tan bonita y junto con Corz dispusieron construirle una capilla, a la cual trasladarían la imagen, pero sorprendentemente, la imagen desapareció. La buscaron por muchos lugares y la encontraron de regreso en la cueva, por lo que acordaron levantar en ese lugar la capilla. Esta capilla se incendió y únicamente se logró recuperar la imagen intacta.

En 1620 los vecinos se unieron para construir un templo.

Juan Corz tuvo problemas con otro religioso, se fue y nunca más se supo algo de él.

Foto: Guatemala.com