La Iglesia y Convento de Santa Catalina en la Nueva Ciudad de Guatemala fueron inaugurados el 28 de Noviembre de 1809. En 1778 se les adjudicó el solar que aparece en los planos de Marcos Ibáñez, ubicado en la 5ª. Calle, 4ª. Avenida a la 3ª. Avenida, donde hoy funciona el Conservatorio Nacional, la Escuela de danza y el Instituto Indígena. El Convento de monjas enclaustradas de Santa Catalina en La Antigua Guatemala, fue uno de los de mayor prestigio, ya que contaba con uno de los mayores claustros, ampliado en 1694; fue destruido por los terremotos. Por estrechez económica, las monjas no podían dar inicio a la construcción formal de su convento, el Ayuntamiento les otorgó la suma de 6,000 pesos en 1776, para que empezaran, la construcción. Este convento albergó a un número elevado de monjas En la Iglesia se conserva la imagen del Señor Sepultado que tanto auge tuvo en las procesiones de Semana Santa a Finales del Siglo XIX Y XX. Con la Revolución Liberal de 1871 se expropió el Convento. Frente a éste, se encontraba la Plaza de los Carboneros, sobre la Calle del Olvido. Hoy parque Pepe Batres Montúfar.