La Ceremonia de invierno maya, también conocida como Solsticio de Invierno es una celebración realizada bajo la espiritualidad maya. Esta actividad ancestral es realizada como petición de la lluvia.

En la mayoría de ocasiones se realiza solicitando la llegada de la lluvia en algún tiempo de sequía o cuando consideran que es necesaria, pero también para solicitar calma cuando se ha sobrepasado la tempestad. La ceremonia por lo regular es de gran magnitud y de muchas ofrendas, en ella participan muchas comunidades y municipios.

Quienes lideran las ceremonias son personas reconocidas y con mucha autoridad dentro de la sociedad, hay roles que se cumplen, son los siguientes:

– Padrino mayor: encargado de ejecutar la actividad
– Esclavo menor: encargado de apoyar al padrino mayor en la ejecución
– Esclavos: son quienes sirven al padrino mayor durante la ejecución de la actividad, que pueden llegar a durar entre 48 horas 72 horas.

Los esclavos tienen que tener entre 15 a 18 años, se utilizan 30 en total; estos tiene que ser solteros y sin haber convivido con alguna mujer.
El padrino mayor también necesitaría de la presencia de 30 mujeres que al igual que los hombres, no haya convivido con ningún hombre y sea soltera.

La finalidad de la ceremonia es para la petición del agua con el creador y formador, para regar las cosechas y toda clase de siembra que habita en la faz de la tierra, estas actividades se realizaba antes de las siembra o después de la siembra cuando los abuelos notaban que no existía la presencia de la lluvia, entonces se organizaba para la realización de la ceremonia del invierno. Asimismo, se utilizaba para pedir la calma de la lluvia y las cosechas ya estaban en su punto final.