El Br. y Pbro. Don Domingo Juarros, en su Compendio de la Historia del Reino de Guatemala, se refiere a Jocotenango de la siguiente manera:

“Cuando la Ciudad de Santiago de Guatemala fue destruida la noche del sábado 11 de septiembre de 1541, los españoles se trasladaron al Valle de Panchoy. Los indígenas k’iche’ kakchiqueles que habitaban en el sitio de Tzacualpa manifestaron que, si los ‘cristianos’ —así llamaban a los castellanos— cambiaban de asentamiento, ellos deseaban seguirlos. Los gobernadores accedieron a su petición y asignaron a los indígenas un sitio que antes había sido Real de Minas de don Pedro de Alvarado, donde fundaron el Pueblo de Jocotenango. Más adelante se incorporaron también los habitantes del pueblo de Santiago Utateca, fundado años antes en tierras que habían sido labranza del Adelantado. Según consta en una cláusula de su testamento, Alvarado convocó a los señores y principales de los pueblos bajo su encomienda y les pidió entregar cierto número de familias con las que formó aquella población (Santiago Utateca). En esa misma cláusula declara libres a sus habitantes y dona las tierras que ocupaban. Como los primeros indígenas que se asentaron en dicha labranza fueron los de Utatlán, el lugar tomó el nombre de Utateca.”

El nombre Jocotenango, con el que actualmente se conoce este municipio y su cabecera, se debe a que sus primeros pobladores se establecieron en el paraje denominado Jocoti Tenango. El término proviene del idioma cakchiquel: xocotl, que significa jocote, y tenango, un locativo que se traduce como lugar donde abundan los jocotes.

Aporte de la Municipalidad de Jocotenango por medio del CDC Antigua Guatemala.