Al igual que muchos compañeros del gremio que viven en la ciudad, se inició en la artesanía después de un tiempo difícil y relativamente largo de haber estado en situación de desempleo, habiendo encontrado la salida a eso por medio de amigos que le regalaron materiales y enseñaron el oficio de manera oral y tradicional, recurriendo después al trueque para obtener más variedad de recursos materiales; lo que le permitió pasar de los productos de cuero como caites, al macramé, la rafia, cruceta, alpaca peruana (también conocida como plata alemana o copperware.
Abrió una tienda con el nombre de «Art & image», mantuvo abierta por poco más de un año en los centros comerciales Fontabella y Cayalá, pero después de convencerse de que esos espacios no son los más apropiados para sus productos decidió volver a la calle y también participa ocasionalmente en exposiciones y otros eventos en los que tiene que pagar por tener un espacio para vender, además de llevar productos con ciertas características de sencillez, que los hagan fáciles de mercadear; para lo que también deben poderse combinar con cualquier ropa, evitando todo lo que parezca ostentoso.