El 02 de enero de 1776 se fundó la tercera capital de Guatemala en el Valle de la Ermita o de la Virgen, conocida al día de hoy como “Centro Histórico”. La arquitectura establecida en esta ciudad se ha definido como estilo neoclásico, modelo ecléctico, así también un tanto renacentista, y unos cuantos detalles de lo gótico, barroco, ultrabarroco, mundéjar, art nouveau y art deco.
Desde el pasado a la actualidad dentro del centro histórico se ha desarrollado la actividad política, generando gran parte de la actividad económica, social y cultural del país.
La ubicación de Santa Clara en la antigua Calle Real, junto con las imágenes barrocas traídas de La Antigua Guatemala, hacen que sea uno de los templos más populares de la ciudad. Está ubicada al lado de la iglesia de San Francisco y alberga un conjunto escultórico de gran devoción católica, que incluye representaciones de Jesucristo acompañado por María Magdalena y San Juan, estas imágenes fueron talladas por Evaristo Zúñiga. Además, la iglesia lleva el nombre de Santa Clara, cuya imagen también se encuentra en el lugar. La pintura de Jesús en la Cruz es otra de las obras más admiradas y veneradas por los fieles católicos. Los vitrales diseñados por el artista Julio Urruela añaden a la belleza y la agradable iluminación del templo.
Santa Clara fue una monja que siguió los pasos de San Francisco de Asís. Desde temprana edad, se unió a las Pobres Damas de San Damiano, un grupo conocido por llevar una vida sencilla. Murió el 11 de agosto de 1253, y diez años después, la congregación adoptó el nombre de Orden de Santa Clara. Por lo tanto, el 11 de agosto es el día en que esta iglesia conmemora a su fundadora con actividades religiosas. Además, la vigilia del Viernes Santo es especialmente concurrida, ya que se honra al Cristo del Pensamiento.