Desde muy joven, Humberto Porta Mencos destacó como poeta, escribiendo sus primeros versos mientras aún era estudiante en el Instituto Normal para Varones del Oriente (INVO).

Posteriormente, sus trabajos fueron publicados en diversos periódicos y revistas literarias, consolidando su presencia en el ámbito cultural.

En 1928, se dedicó a la tarea de compilar el Parnaso Guatemalteco en orden cronológico, una obra considerada una de las más completas en su género, que reunió lo más sobresaliente y característico de la poesía nacional con singular acierto.

Años más tarde, entregó a la crítica su libro Poesías Escogidas, publicado por la casa editorial Maucci en Barcelona y prologado por el escritor español José Brisa.

En 1944 apareció su composición más reconocida, La Eterna Tragedia, un poema filosófico-social que lo consagró como uno de los poetas más destacados de América. Esta obra está compuesta por cuatrocientas décimas y un total de cuatro mil versos octosílabos.