El inmueble es de tres niveles y sótano, con cubiertas y entrepisos de concreto reforzado. Originalmente fue sede el Banco de Occidente. Tanto a nivel de fachadas, como en lo referente al patrón espacial, abstrae los conceptos de la arquitectura tradicional aplicados en la arquitectura contemporánea, por lo que obtuvo un reconocimiento arquitectónico en su época de construcción.

Exteriormente, en las fachadas predomina el macizo sobre el vano y la proporción y ritmo en la disposición de los elementos arquitectónicos. La fachada principal está conformada por amplias ventanerías de forma rectangular, un zócalo de piedra y el ingreso principal al cual se accede por una escalinata en la parte interna. El segundo y tercer nivel comprenden una serie de ventanas rectangulares.

La fachada lateral está constituida por cuatro ventanas rectangulares en el primer nivel, el zócalo de piedra y en el segundo y tercer nivel un pergolado de concreto que simula una galería o corredor frontal.

Interiormente, se retomó el patrón espacial de patio central, alrededor del cual se desarrollan con corredores las oficinas administrativas. La cubierta del patio es semi transparente y flexible en una estructura metálica; el patio central comprende una fuente de forma rectangular con mosaico.

Urbanísticamente, el inmueble se integra por sus elementos a la dinámica de su entorno inmediato. Dadas sus características y antecedentes, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación Categoría “A”, en la Nómina de Inmuebles del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala, establecida en el Acuerdo Ministerial 328-98 del Ministerio de Cultura y Deportes.