Registro Nacional de Artistas
Soy Rodrigo Muñoz Franco: Alquimista del color y la ironía
Desde muy pequeño el arte me impresiona y me atrae profundamente, pero fue durante la pandemia cuando se convirtió en mi mayor forma de expresión. En medio del encierro, encontré en la pintura una vía para liberar la ansiedad y conectar conmigo mismo. Sin seguir reglas ni manuales, comencé a experimentar de forma autodidacta, dejando mi huella en paredes, lienzos y, más adelante, en esculturas. Cada espacio que toco se convierte en un lienzo para contar una historia única y personal.
Los colores son parte esencial de mi identidad artística. No los uso al azar. Mi inspiración proviene de la riqueza cromática de los trajes típicos de mi país. En, donde cada tonalidad parece tener vida propia. Para mí, los colores no solo llenan el vacío, también hablan, gritan y susurran emociones. A través de ellos, busco transmitir fuerza, alegría, nostalgia e incluso ironía, un elemento que constantemente se cuela en mis obras. Me gusta que mis creaciones tengan una doble lectura, que el espectador encuentre algo más allá de lo evidente.
Nunca me quedo en mi zona de confort. Cada obra es un experimento, una oportunidad para probar nuevas técnicas y enfrentarme a lo desconocido. No importa si se trata de pintura acrílica, intervención de esculturas o cualquier material que me permita expresarme. Mi proceso creativo no sigue una línea recta, es más bien un camino lleno de curvas, giros inesperados y descubrimientos.
El arte, para mí, no se trata solo de belleza o estética. Se trata de provocar, de cuestionar y, a veces, de hacer reír. No busco que mi obra sea entendida de inmediato, sino que despierte algo en quien la observa. Porque, al final, mi propósito no es solo crear imágenes, sino historias, emociones y puntos de vista. Y mientras haya algo que contar, seguiré buscando nuevas formas de hacerlo.
Este soy yo, Rodrigo Muñoz Franco: un artista en constante evolución, un explorador incansable de la forma y el color, y un eterno aprendiz de la ironía que habita en lo cotidiano.
