Los barriletes gigantes de Sumpango y Santiago Sacatepéquez son una tradición de la espiritualidad ancestral encarnada en la participación comunitaria de las festividades locales y la creatividad colectiva. A partir de hoy, el Ministerio de Cultura y Deportes está promocionando de manera oficial la nominación de la técnica para su elaboración como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad ante la Unesco.
El Palacio Nacional de la Cultura se llenó del colorido de los barriletes gigantes de Santiago y Sumpango Sacatepéquez para anunciar la promoción oficial del Ministerio de Cultura y Deportes de la técnica para su elaboración como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. El acto protocolario contó con la participación del representante de la Unesco en Guatemala, autoridades del Ministerio de Cultura y Deportes y del Ministerio de Relaciones Exteriores, y representantes de los comités comunitarios y asociaciones civiles que velan por la preservación de esta tradición ancestral en sus respectivos municipios.
«Para nosotros como Unesco es esencial hacer el acompañamiento técnico al Ministerio de Cultura y Deportes para presentar una propuesta más para el patrimonio mundial, para el patrimonio intangible», mencionó Patricio Zambrano, representante de la Unesco en Guatemala, en referencia a la próxima inclusión de las técnicas de confección de los barriletes gigantes en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Los patios de la Vida y de la Paz del Palacio fueron escenario para la exposición de los majestuosos barriletes gigantes que suelen mostrarse al público durante los festejos del día de los Santos Difuntos en estos dos municipios del occidente guatemalteco. Los barriletes magníficos son mapas de una memoria ancestral que perdura, rutas de comunicación con los espíritus que duermen en los gélidos cementerios de Sumpango y Santiago.
Antaño, en épocas difíciles de recordar, los barriletes se empezaron a confeccionar como una suerte de custodios aerodinámicos que impedían a espíritus malignos molestar a las ánimas de los cementerios. Como recordó la ministra Liwy Grazioso a los asistentes del acto protocolario, más que ornamentos del viento «estos majestuosos lienzos de papel y bambú representan la unión entre el cielo y la tierra, entre lo tangible y lo espiritual, entre los vivos y los muertos».
«Es un arte místico porque lo iniciaron nuestros abuelos. A través de ese arte es reconocido nuestro pueblo. Es importante porque de esa forma los jóvenes tienen una forma de entretenimiento que los aleja de malos caminos», dice José Puac, representante de la Asociación Civil de Barrileteros para el Desarrollo de la Cultura de Santiago Sacatepéquez.
Hoy la tradición continúa y los saberes detrás de las técnicas de manufactura de los barriletes deben ser legados a las futuras generaciones. Esto hará posible que la ruta de comunicación entre vivos y muertos perdure en el tiempo.
La valoración del proceso de confección de los barriletes gigantes como patrimonio intangible de la humanidad representa para sumpangueños y sacatequeños una esperanza en términos de la cohesión comunitaria del futuro. En palabras de Román Anona, miembro del Comité Permanente de Barriletes Gigantes de Sumpango: «Para nuestra población hacer barriletes es una parte esencial en la vida comunitaria. Cuando hacemos barriletes estamos haciendo cultura. Tenemos bien claro que el desarrollo de una comunidad depende de sus cimientos culturales».
De la misma manera, es un honor para las autoridades del MICUDE poder ser el ente estatal que permite salvaguardar estas tradiciones, conscientes de su función en la identidad nacional: «Este es un patrimonio intangible de todos los guatemaltecos. Es el reflejo de una gran identidad colectiva, y también es el reflejo del trabajo en comunidad, de consulta en comunidad. Esta iniciativa promueve la propiedad intelectual de la creatividad, tanto de las mujeres como de los hombres», comentó la viceministra de Patrimonio, Laura Cotí.
Así, entre fervientes discursos y un escenario multicolor, se vivió este importante día en que se intenta darle repercusión internacional a una importante tradición que forja lazos de cooperación y comunidad en el diverso pueblo guatemalteco.
Fuente: Ministerio de Cultura y Deportes
Significa búho, falta o culpa.
Es el Nawal de todas las faltas, es el día de los abuelos que ya no están (difuntos).
Es el día para pedir perdón por las faltas.
Personas valientes y de sangre dulce que fácilmente caen en culpas.
Prudentes y analíticos, equilibrados física y espiritualmente. Sabiduría, cuando la ley no se cumple el la hace cumplir. Percibe energías ocultas, hábil con las manos y con la mente.
Oculta sus faltas y errores, destruye su herencia, malo para los negocios y para la fortuna, colérico y angustiado. Se mete en lo que no le importa y sale culpable, pícaros, puede convertirse en peleador callejero.
Carreras: Corredores de arte y antigüedades, historiadores, maestros, ecologistas, poetas, ciencias sociales, chef, pedagogos, médicos naturistas y juristas internacionales.
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Prudentes y analíticos, equilibrados física y espiritualmente. Sabiduría, cuando la ley no se cumple el la hace cumplir. Percibe energías ocultas, hábil con las manos y con la mente.
Oculta sus faltas y errores, destruye su herencia, malo para los negocios y para la fortuna, colérico y angustiado. Se mete en lo que no le importa y sale culpable, picaros, puede convertirse en peleador callejero.
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