La catedral fue considerada como la obra arquitectónica más hermosa y lujosa de la época y fue elevada a la categoría de Catedral Metropolitana, rango que conserva hasta la actualidad.
En una de las criptas de estas ruinas se encuentran las tumbas de varios personaje ilustres de la conquista de Guatemala. Entre ellos, el obispo Francisco Marroquín, Pedro de Alvarado y Bernal Díaz del Castillo. Las ruinas de la Catedral de La Antigua Guatemala se encuentran detrás de la catedral, que aún se mantiene en pie.