Ubicado en Totonicapán, Totonicapán, este monumento histórico constituye un espacio emblemático y parte fundamental del patrimonio cultural del municipio. En él se pueden apreciar dos esculturas de gran valor simbólico: un busto del general Justo Rufino Barrios, hijo ilustre de Totonicapán y recordado por su papel como presidente reformista de Guatemala, impulsor de la educación laica y del desarrollo liberal del país; y una estatua de la reina Isabel la Católica, que representa la herencia hispánica y la historia compartida entre los pueblos indígenas y europeos tras el proceso de colonización.

Ambas esculturas conviven en un mismo espacio que invita a la reflexión sobre la identidad, la historia y la transformación nacional, destacando los contrastes y la riqueza del pasado guatemalteco. El monumento se ha convertido en un punto de referencia local y en un sitio de encuentro para habitantes y visitantes, donde con frecuencia se realizan actividades cívicas, conmemorativas y culturales a lo largo del año.

Su entorno está jardinizado y cuenta con banquetas que permiten el paso y descanso de los visitantes. La estructura está construida en piedra y se ubica a la altura del kilómetro 198, en la entrada a Totonicapán, específicamente en el paraje Tierra Blanca del cantón Chuicruz.

Además de su valor artístico, el monumento tiene un gran significado histórico para el municipio. En este lugar, el 23 de junio de 1871, el ejército liberal tomó posición en la cumbre de Coxom, avanzando posteriormente hasta Tierra Blanca, donde las tropas conservadoras del entonces presidente Vicente Cerna y Cerna iniciaron el combate. Sin embargo, fueron derrotadas por las fuerzas liberales lideradas por el general Justo Rufino Barrios y Miguel García Granados, hecho que marcó un punto decisivo en la historia política y militar de Guatemala.