Don Juan Esteban García Yax ejerce el oficio tradicional de agarrador de hueso, atendiendo a personas con esguinces, fracturas y quebraduras. Al inicio de su servicio, atravesó un período difícil, ya que enfermó durante diez años, tiempo en el que padeció diversas dolencias, entre ellas dolores intensos en los huesos, ardor en la cabeza y dolor en los oídos. Durante ese tiempo visitó a distintos médicos, sin lograr una curación.

Fue a través de sueños que Don Juan descubrió el don que poseía. En uno de ellos, escuchó dos voces que le indicaban que tenía una misión encomendada por Dios que debía cumplir. Días después, en otro sueño, le fue revelado que debía encender nueve candelas de color celeste como parte de su sanación. Aunque al principio no comprendía el significado, siguió las instrucciones tal como le fueron indicadas: debía encender las candelas en forma de cruz. Al realizar el ritual, afirma que a los 30 segundos quedó completamente curado.

Pocos días después, un familiar se presentó con un dedo de la mano zafado. Don Juan se acercó, observó la lesión sin tocarla y, tras unos segundos, el dedo dejó de estar inflamado. Las personas presentes, sorprendidas, le preguntaron qué había hecho, ya que la mejoría fue inmediata.

A partir de ese hecho, comenzaron a llegar otras personas con problemas óseos, y así se fue dando a conocer su don de curación, el cual ha continuado ejerciendo hasta la fecha en el municipio. Actualmente, Don Juan cuenta con 24 años de servicio, siendo reconocido y respetado por su labor dentro de la comunidad.