En 1947, el entonces Banco Central se constituyó como una institución de apoyo en la formación económica y financiera de futuros técnicos del país, con el propósito de fortalecer el conocimiento especializado en estas áreas. Con la intención de ampliar la cobertura del servicio bibliotecario a nivel nacional, en 1958 el Banco de Guatemala decidió instalar bibliotecas en sus diferentes agencias departamentales.

Como resultado de esta iniciativa, en febrero de 1962 se inauguró la Biblioteca de Jalapa, cuya atención al público estuvo inicialmente a cargo del personal de la propia agencia bancaria.

Posteriormente, y como consecuencia del proceso de modernización del sistema financiero a finales de la década de 1990, las agencias del Banco de Guatemala dejaron de operar. No obstante, las bibliotecas continuaron funcionando gracias a la cooperación de las municipalidades y otras entidades locales.

En este contexto, y a solicitud de la Gerencia del Banco de Guatemala, en el año 1992 el alcalde municipal de Jalapa decidió apoyar la educación local, acordando la fusión de la biblioteca del Banco de Guatemala con la Biblioteca Municipal, con el fin de garantizar su continuidad y servicio a la comunidad.