Registro Nacional de Artistas
En el año 1998, viví en Brasil, a donde llegué por parte de la institución laica, a la que pertenezco. Estudié dos semestres de cursos de pedagogía y dos de libre expresión de sentimientos, en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro. Aproveché muy bien la oportunidad de expresarme a través de la pintura, utilizando básicamente, la témpera con las técnicas que nos enseñaron. Me gustó la metodología porque lleva a evolucionar a las y los estudiantes, desde la pintura de temas sencillos que evolucionan hasta convertirse en personajes propios que relatan las vivencias personales. Cada persona evolucionó a su ritmo y con toda libertad con el acompañamiento idóneo del profesor. En mi caso, comencé pintando raíces de todos los colores y tamaños hasta que se convirtieron en árboles que, sin proponérmelo, iban expresando mis sentimientos y pensamientos del momento. Fue una catarsis y un disfrute total; una liberación interior que me llevó a desear pintar día y noche. Al final del curso, el profesor se quedó muy satisfecho de mi proceso y orgulloso de mis logros personales, que me hizo prometer que replicaría lo aprendido para que mis estudiantes disfrutaran de pintar y obtuvieran los múltiples beneficios que yo había adquirido. Al regresar a Guatemala y desde hace aproximadamente 20 años, he impartido talleres de dos horas y de dos meses a personas individuales y a grupos específicos de profesionales, de personas que están recuperándose de adicciones, de mujeres violentadas y de estudiantes de algunos centros educativos. Es un recurso maravilloso de sanación interior, de libertad, de relajación y autoconocimiento, entre otras ventajas. Siempre he deseado exponer mis pinturas pero no he podido por falta de recursos económicos y tiempo para dedicarme exclusivamente al arte. Estoy consciente que esta exposición que deseo, será de mucho beneficio para quienes la aprecien y desearán pintar para expresarse libremente.
He participado en tres exposiciones pequeñas con una, dos o tres obras. Por lo tanto, no he logrado darme a conocer y no he obtenido ningún premio ni reconocimiento, aún.
