En lo que respecta a sus antecedentes, en el año de 1941, en el local que ocupa actualmente, en el servicio de medicina de mujeres, existía un pequeño hospital llamado Lazareto, con capacidad para 30 pacientes: 17 de sexo femenino.

En ese tiempo el hospital era un anexo del Hospital General de Occidente. De allí trasladaban en carruaje, comida, medicina, ropa, etc. Y solo recibían pacientes de TIFUS. El médico del servicio era el doctor Gonzalo Díaz Villagrán. En 1949 hubo un pequeño aumento de personal, 1950 fue un año muy importante en la vida de estas Instituciones porque fue cuando nació como Hospital de Enfermedades Infectocontagiosas; se empezaron a recibir pacientes T.B. (Tuberculosis). En marzo de 1905, el Hospital General de Occidente había adquirido la propiedad en la que se encuentra, sin contarse hasta el momento con detalles históricos específicos del antiguo inmueble.

A partir de agosto de 1957, el Estado pasó a ser oficialmente el dueño de la propiedad.

Patrimonialmente, debido a sus características, el inmueble se clasifica como Monumento de Primer Orden (M), de acuerdo al Reglamento del Centro Histórico de la Ciudad de Quetzaltenango.

FOTO: Lisbeth Palacios