Las ruinas del convento e iglesia de la Recolección se encuentran en La Antigua Guatemala, una ciudad que en su tiempo fue un importante centro religioso y cultural. Allí se estableció la Orden de los Padres Recoletos, una comunidad integrada por 24 sacerdotes que inicialmente desembarcaron en Veracruz, México. Desde ese punto comenzaron su expansión por la región hasta llegar al territorio guatemalteco, donde fundaron este conjunto conventual que hoy permanece como uno de los vestigios históricos más representativos de la época colonial.

Datos Curiosos:
Tras el abandono del complejo, sus instalaciones fueron reutilizadas en distintas épocas como fábrica de jabón y, más adelante, como espacio para actividades deportivas. Además, de las ruinas del Convento e Iglesia de la Recolección se extrajo material que sirvió para la construcción de otras edificaciones dentro de la ciudad colonial.

Hoy en día, las ruinas del conjunto están protegidas como monumento nacional y, desde 1979, forman parte —junto con la ciudad de La Antigua Guatemala— de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.