Ubicado en San Lucas Tolimán, Sololá, el oficio de la elaboración de artesanías tiene profundas raíces históricas que se remontan a la época de la civilización maya. En aquel tiempo, este tipo de trabajo artesanal no solo era una expresión cultural, sino también uno de los principales motores para la activación de la economía local.

En la actualidad, la producción artesanal continúa siendo una fuente importante de sustento para muchas familias de la región. Sin embargo, su valor trasciende lo económico: representa también un medio para conservar, rescatar y revitalizar la identidad cultural a través de expresiones auténticas y tradicionales.

Cada pieza artesanal encierra historia, conocimientos heredados y un profundo sentido de pertenencia. Las artesanías no solo mantienen viva la memoria colectiva, sino que transmiten la esencia de un pueblo de generación en generación, fortaleciendo el vínculo entre pasado, presente y futuro.