Uno de los cortejos con más arraigo histórico dentro de la Semana Santa Guatemalteca lo constituye la Procesión llamada desde siglos atrás como “LA RESEÑA”, cuyo objetivo es hacer un recuerdo de la vida, pasión y muerte del Nuestro Señor Jesús.
Este antiguo cortejo se originó cuando la capital se ubicaba en el Valle de Panchoy, hoy, La Antigua Guatemala, ciudad donde a la fecha se realiza una procesión también llamada así, con la diferencia que la misma sale en Domingo de Ramos, pero siempre con la imagen de Jesús de la iglesia de la Merced de aquella localidad.

Una de las características más destacadas de la Procesión de La Reseña es que, a diferencia de los demás cortejos procesionales, carece de adorno alguno, siendo lo único que decora las andas, la gran cantidad de flores que los devotos van ofrendando a Jesús hasta hacerlo ver entre un verdadero mar de flores de todo tipo. Hasta la fecha, se tiene la costumbre de obsequiar estas flores para los monumentos eucarísticos que se colocan en diversas iglesias el Jueves Santo, como parte de los oficios litúrgicos propios del Triduo Pascual.