Situada en la región lingüística maya Q´eqchi´, Sepur Zarco, El Estor, Izabal, se expresa a través de un instrumento icónico como el arpa, acompañado armoniosamente del violín, laúd y el sonido del tambor producido por la misma caja de resonancia del arpa.
Los intérpretes músicos explican que la música que heredaron de sus antepasados les ha dado inmensas alegrías, puesto que es un medio de expresión que mejora el ánimo y alivia el dolor.
La música es una terapia para aquellas personas que han tenido situaciones traumáticas en sus vidas. El sonido melancólico del arpa y el violín logran suavizar y aliviar diferentes dolencias.
Con un marco natural propio de zonas costeras, caracterizado por una abundante vegetación. El ritmo ancestral del son, se hace presente desde las cuerdas del arpa y el violín. Explican los artistas que la misma ubicación de los instrumentistas es una manifestación de armonía y comunidad.
Los músicos son: Domingo Cuc Coc, Erminio Caal y Carlos Tuc Tuil.