El Mercado Colón conformó uno de los mercados proyectados a finales de la dictadura ubiquista, a fin de cubrir las necesidades sociales que se habían ido generando en la ciudad de Guatemala.

La planificación, diseño, cálculo y dibujo se generó por medio de la Dirección General de Obras Públicas y la construcción se concretó durante el gobierno revolucionario del doctor Juan José Arévalo, en el año 1948.

Anteriormente los vendedores se habían instalado en el parque Colón en un mercado informal.

Arquitectónicamente se enmarca dentro de la tendencia Art Déco, representativa de los edificios gubernamentales de la época. Las fachadas están conformadas por ingresos laterales con puertas metálicas del lado oriente y poniente. Dichas fachadas están conformadas por una serie de ventanas rectangulares separadas entre sí por tres paramentos que se elevan sobre la cornisa a manera de penacho con pilastras geométricas a cada lado. El basurero está ubicado del lado nororiente del edificio y el área administrativa de dos niveles, sobresale volumétricamente de la fachada del lado sur, con ventanerías rectangulares y cubiertas inclinadas con aleros. La cornisa es de sección ortogonal y remata escalonadamente del lado sur. Su volumetría original se vio afectada por la adición de una estructura de diferentes materiales y tipología arquitectónica del lado oriente y poniente, a fin de solventar las necesidades espaciales en su interior. Dados sus antecedentes y características arquitectónicas, el Mercado “Colón, se clasifica dentro de la Categoría Patrimonial “A”, según el Artículo 4º del Acuerdo Ministerial 328-98 del Ministerio de Cultura y Deportes.